que Hoy en día hay muchos tipos de miedos: a la oscuridad, a espacios pequeños... yo, concretamente tengo cinofobia que es miedo a los perros.
Mucha gente tiene perros y por la calle siempre hay algún perro. Algunas personas no creen que exista ese miedo porque ven a los perros como unos animales indefensos pero yo no les veo así. Cuando veía un perro, me ponía muy nerviosa y empezaba a correr. Ya sé que esto no es muy adecuado porque son capaces de detectar el miedo y si empiezas a correr, creen que estás jugando y van detrás de ti.
Los especialistas en miedos dicen que la cinofobia se crea porque la persona no está acostumbrada a estar con los perros. Esa es la mayor causa del miedo, pero luego, el miedo puede agrandarse según las experiencias que ha tenido la persona durante su vida. En mi caso, el miedo se incrementó, porque mi vecina tenía un perro que mordía y ladraba mucho y aunque a mí no me hizo nada, mordió varias veces a mi hermano. El perro era viejo así que se murió hace ocho años pero otra vecina adoptó a su hijo que también mordía incluso más que su madre.
Cuando era pequeña esta fobia me afectaba mucho ya que tenía miedo a salir a la terraza porque un día el perro saltó a nuestra terraza y casi me mordió y cuando salía de casa iba corriendo por el portal porque no quería encontrarme con el perro.
Como mi padre quería ayudarme, estuvo informándose acerca de cómo superar ese miedo. Todos los especialistas de internet decían que para superarlo, lo mejor era adoptar un cachorro y criarlo desde el principio pero como me negaba, no lo adoptamos.
Hoy en día sigo teniendo cinofobia, pero el miedo es mucho menor. Ya puedo acercarme a los perros y no empiezo a correr, pero todavía me da mucho miedo acariciarles o tocarles. Según han pasado los años, el miedo ha ido disminuyendo, así que aunque sé que nunca seré capaz de vivir con un perro, espero poco a poco superar este miedo.